jueves, 8 de octubre de 2009

2º Ejercicio de puntuación

Hola! Bueno, como me gustó lo del ejercicio de puntuación, aquí estoy yo para proponer otro. En esta ocasión se trata de un fragmento de "El alma del vampiro", de Poppy Z. Brite, el que lleva siendo mi indiscutible libro favorito desde que lo leí por primera vez, hace más de diez años. Ahí va:

"no funciona dijo fantasma se averió hace mucho tiempo pero steve ya había metido la moneda la balanza crujió tintineó y chirrió una tarjetita amarillenta cayó por la ranura antes nunca había hecho eso dijo fantasma steve le alargó la tarjetita fantasma la leyó dos veces en silencio y después la leyó en voz alta el futuro encierra dolor para ti y tu persona amada los ojos de fantasma se habian oscurecido y parecía un poco preocupado pues menuda profecía dijo steve no tengo ninguna persona amada arrugó la tarjetita entre los dedos convirtiéndola en una bola cuando salieron del cuarto de atrás la señora catlin les observó con cierta suspicacia pasa algo preguntó tu balanza le ha dado una tarjeta de mala suerte a steve dijo fantasma y le contó lo que había impreso en la tarjeta la señora catlin meneó la cabeza bueno yo no haría mucho caso de eso ese trasto viejo suele conformarse con seguir averiado pero de vez en cuando se pone un poquito temperamental si te van esas cosas siempre puedes predecir montones de calamidades en cualquier vida sabes miró fijamente a steve y sus ojos parecieron taladrarle pero tú recuerdo lo que deliverance dijo de ti no tengo el don que tenía ella y que tiene fantasma pero yo también puedo verlo eres apasionado e impulsivo y permites que tu mal genio te guíe no escuchas a la bondad de tu corazón tanto como deberías hacerlo deliverance dijo que estaba segura de que algún día harías daño a alguien pero que a quien acabarías haciendo más daño sería a ti mismo"

Me ha costado horrores elegir un fragmento adecuado; aún así, creo que no será muy complicado :) Ya me diréis!



Edito, aquí va el fragmento original (lo había colgado en un comentario, pero así está también por aquí):

-No funciona -dijo Fantasma-. Se averió hace mucho tiempo.
Pero Steve ya había metido la moneda. La balanza crujió, tintineó y chirrió. Una tarjetita amarillenta cayó por la ranura.
-Antes nunca había hecho eso -dijo Fantasma.
Steve le alargó la tarjetita. Fantasma la leyó dos veces en silencio, y después la leyó en voz alta.
-"El futuro encierra dolor para ti y tu persona amada."
Los ojos de Fantasma se habían oscurecido, y parecía un poco preocupado.
-Pues menuda profecía... -dijo Steve-. No tengo ninguna "persona amada".
Arrugó la tarjetita entre los dedos convirtiéndola en una bola.
Cuando salieron del cuarto de atrás la señora Catlin les observó con cierta suspicacia.
-¿Pasa algo? -preguntó.
-Tu balanza le ha dado una tarjeta de mala suerte a Steve -dijo Fantasma, y le contó lo que había impreso en la tarjeta.
La señora Catlin meneó la cabeza.
-Bueno, yo no haría mucho caso de eso... Ese trasto viejo suele conformarse con seguir averiado, pero de vez en cuando se pone un poquito temperamental. Si te van esas cosas, siempre puedes predecir montones de calamidades en cualquier vida, ¿sabes? -Miró fijamente a Steve, y sus ojos parecieron taladrarle-. Pero tú... Recuerdo lo que Deliverance dijo de ti. No tengo el don que tenía ella y que tiene Fantasma, pero yo también puedo verlo. Eres apasionado e impulsivo, y permites que tu mal genio te guíe. No escuchas a la bondad de tu corazón tanto como deberías hacerlo... Deliverance dijo que estaba segura de que algún día harías daño a alguien..., pero que a quien acabarías haciendo más daño sería a ti mismo.

7 comentarios:

  1. ¡Aquí va mi propuesta! ¡Me ha costado un montón!

    —No funciona —dijo Fantasma—. Se averió hace mucho tiempo.
    Pero Steve ya había metido la moneda. La balanza crujió, tintineó y chirrió. Una tarjetita amarillenta cayó por la ranura.
    —Antes nunca había hecho eso —dijo Fantasma.
    Steve le alargó la tarjetita. Fantasma la leyó dos veces en silencio y después la leyó en voz alta: «El futuro encierra dolor para ti y tu persona amada». Los ojos de Fantasma se habían oscurecido y parecía un poco preocupado.
    —Pues menuda profecía —dijo Steve—. No tengo ninguna persona amada.
    Arrugó la tarjetita entre los dedos, convirtiéndola en una bola. Cuando salieron del cuarto de atrás, la señora Catlin les observó con cierta suspicacia.
    —¿Pasa algo? —preguntó.
    —Tu balanza le ha dado una tarjeta de mala suerte a Steve —dijo Fantasma, y le contó lo que había impreso en la tarjeta.
    La señora Catlin meneó la cabeza.
    —Bueno, yo no haría mucho caso de eso. Ese trato viejo suele conformarse con seguir averiado, pero de vez en cuando se pone un poquito temperamental. Si te van esas cosas siempre puedes predecir montones de calamidades en cualquier vida, ¿sabes? —Miró fijamente a Steve, y sus ojos parecieron taladrarle—. Pero tú… Recuerdo lo que Deliverance dijo de ti. No tengo el don que tenía ella y que tiene Fantasma, pero yo también puedo verlo. Eres apasionado e impulsivo y permites que tu mal genio te guíe. No escuchas la bondad de tu corazón tanto como deberías hacerlo. Deliverance dijo que estaba segura de que algún día harías daño a alguien, pero que a quien acabarías haciendo más daño sería a ti mismo.

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  3. "-No funciona -dijo fantasma-. Se averió hace mucho tiempo -pero Steve ya había metido la moneda.

    La balanza crujió, tintineó y chirrió una tarjetita amarillenta. Cayó por la ranura.

    -Antes nunca había hecho eso -dijo Fantasma.

    Steve le alargó la tarjetita. Fantasma la leyó dos veces en silencio, y después la leyó en voz alta: "El futuro encierra dolor para ti y tu persona amada". Los ojos de Fantasma se habían oscurecido y parecía un poco preocupado.

    -Pues menuda profecía -dijo Steve-. No tengo ninguna persona amada -arrugó la tarjetita entre los dedos, convirtiéndola en una bola.

    Cuando salieron del cuarto de atrás la señora Catlin les observó con cierta suspicacia.

    -¿Pasa algo? -Preguntó-.

    -Tu balanza le ha dado una tarjeta de mala suerte a Steve -dijo Fantasma, y le contó lo que había impreso en la tarjeta.

    La señora catlin meneó la cabeza.

    -Bueno yo no haría mucho caso de eso. Ese trasto viejo suele conformarse con seguir averiado, pero de vez en cuando se pone un poquito temperamental. Si te van esas cosas siempre puedes predecir montones de calamidades en cualquier vida. ¿Sabes? -miró fijamente a Steve, y sus ojos parecieron taladrarle-, pero tú... recuerdo lo que Deliverance dijo de ti. No tengo el don que tenía ella y que tiene Fantasma, pero yo también puedo verlo. Eres apasionado e impulsivo, y permites que tu mal genio te guíe. No escuchas a la bondad de tu corazón tanto como deberías hacerlo. Deliverance dijo que estaba segura de que algún día harías daño a alguien, pero que a quien acabarías haciendo más daño sería a ti mismo."

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  4. Ahora me falta la versión de María! :)

    Por cierto, últimamente nos hemos quedado sólo 4 en el blog, no sé qué habrá pasado con los demás...

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  5. ¡Por cierto Violet! ¿Cuándo vas a colgar el correcto?

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  6. A ver si esta tarde tengo un ratillo y cuelgo el original!

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  7. Aquí va el original:

    -No funciona -dijo Fantasma-. Se averió hace mucho tiempo.
    Pero Steve ya había metido la moneda. La balanza crujió, tintineó y chirrió. Una tarjetita amarillenta cayó por la ranura.
    -Antes nunca había hecho eso -dijo Fantasma.
    Steve le alargó la tarjetita. Fantasma la leyó dos veces en silencio, y después la leyó en voz alta.
    -"El futuro encierra dolor para ti y tu persona amada."
    Los ojos de Fantasma se habían oscurecido, y parecía un poco preocupado.
    -Pues menuda profecía... -dijo Steve-. No tengo ninguna "persona amada".
    Arrugó la tarjetita entre los dedos convirtiéndola en una bola.
    Cuando salieron del cuarto de atrás la señora Catlin les observó con cierta suspicacia.
    -¿Pasa algo? -preguntó.
    -Tu balanza le ha dado una tarjeta de mala suerte a Steve -dijo Fantasma, y le contó lo que había impreso en la tarjeta.
    La señora Catlin meneó la cabeza.
    -Bueno, yo no haría mucho caso de eso... Ese trasto viejo suele conformarse con seguir averiado, pero de vez en cuando se pone un poquito temperamental. Si te van esas cosas, siempre puedes predecir montones de calamidades en cualquier vida, ¿sabes? -Miró fijamente a Steve, y sus ojos parecieron taladrarle-. Pero tú... Recuerdo lo que Deliverance dijo de ti. No tengo el don que tenía ella y que tiene Fantasma, pero yo también puedo verlo. Eres apasionado e impulsivo, y permites que tu mal genio te guíe. No escuchas a la bondad de tu corazón tanto como deberías hacerlo... Deliverance dijo que estaba segura de que algún día harías daño a alguien..., pero que a quien acabarías haciendo más daño sería a ti mismo.

    Ale, eso es todo :) Debo decir que Steve y Fantasma son mis personajes favoritos de toda la novela... Y que el nombre de Fantasma no sonaría tan ridículo si no se hubiesen empeñado en traducirlo al castellano (Ghost suena bien!).

    Hasta luego!

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