miércoles, 9 de diciembre de 2009

Inspiración en la vida cotidiana

Siempre me ha gustado la frase, un poco manoseada quizá, de “si la montaña no va a Mahoma…”, no por las palabras que la componen o por su musicalidad, sino por su significado. Seguramente ya os habréis dado cuenta en todo este tiempo de que casi me obsesiona la relación entre lucha y logro, entre esfuerzo y meta, entre sudor y Literatura.

Lucha, esfuerzo, sudor.

Logro, meta, Literatura.

Me da fuerzas. Y la cita de Mahoma lo expresa bastante bien. Si algo no viene a ti, ve hacia ello. Si no logras algo, camina para conseguirlo… En fin, ya sabéis, en esa línea tan vitalista que marca mis palabras los días soleados. Vitalista, cursi y cargada de alegorías (esto último es culpa de cierta vocación didáctica).

El caso es que esa idea de “si algo no viene se debe ir hacia ello”, también se puede orientar en otro sentido bastante más importante para la vida de un aspirante a escritor. En nuestro caso, lo que esperamos que venga en primer término es la inspiración. Sin ese ente extraño, amado y temible, estamos perdidos, y la posibilidad de crear una obra se reduce a cero. Pero… ¿a qué esperamos? En nuestro entorno, nuestras propias vidas en toda su cotidianeidad inmensa, pueden ser el centro de un relato magistral. Seguro que encontramos buenas obras que se han centrado en cosas simples, como una silla, un cuadro o una pared, sólo por mostrar que lo que parece sencillo quizá no lo es tanto. Que lo cotidiano y habitual puede encerrar secretos oscuros y tensos, como el alma de ese hombre en apariencia normal que pasea cada día por nuestra calle.

Absolutamente todo lo que nos rodea encierra un algo más, y sobretodo encierra palabras. Un lenguaje silencioso que está ahí, esperando que alguien lo revele. Sólo hay que ir en su busca.

6 comentarios:

  1. Hola... Vengo para romper un poco el silencio! Respecto al post, tienes toda la razón en cuanto a la inspiración: se puede encontrar donde menos te lo esperas y, como dices, en cualquier situación, lugar u objeto. A mí se me han ocurrido relatos observando las cosas más tontas. De hecho, creo que, en general, las historias que más me enganchan son las que parten de algo cotidiano, tangible, algo cercano a todos, que se vuelve extraño o misterioso por algún motivo.

    No he dado muchas señales de vida últimamente porque llevos días bastante pocha (a nivel mental, sobretodo). Se aproximan fechas que no me ponen precisamente muy contenta, y además están pasando demasiadas cosas a mi alrededor, muchos cambios, y tengo la mente un poco en blanco. Pero prometo retomar la actividad cuando me encuentre más centrada! De todas formas, sigo preguntándome qué ha sido de los demás... Azaria y 47 parecen haber sido abducidos, y María también lleva tiempo sin decir nada.

    Tengo pendiente explorar el ejercicio del último post, lo haré en cuanto mi mente vuelva a ser capaz de centrarse... Hasta luego!

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  2. Lo cierto es que la Navidad no gusta demasiado en general... Son fechas extrañas, que traen el invierno a todos los rincones.

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  3. Hola a todos:

    Puesto que Violet nos nombra a mí y a Azaria, me siento obligado a contestar :) Pese a que hace mucho que no dejo un comentario, os diré que no he dejado de visitar el blog y de leeros, y que pienso seguir haciéndolo. Este tampoco ha sido para mi un buen año, y tampoco han dejado de pasar cosas... algunas fuera de mi cabeza, pero, sobre todo, dentro. Las cosas más pequeñas, como dejar un comentario en un blog, se me hacen grandes, grandes, grandes... ¿Dónde está aquel chico al que algunos llamaban "Risto"? Bueno, a lo mejor algún día vuelve.

    Os felicito especialmente, Violet e Ikima, por seguir manteniendo vivo el blog. Espero que las dos sigáis escribiendo y, sobre todo, explorando caminos nuevos y avanzando. Ya sé que Violet se ha presentado al "Leer es vivir", y me parece extrañísimo que no haya salido el fallo en internet. ¿Qué tipo de novela mandaste, de cucarachas y esas cosas que te gustan? :)

    Un abrazo,

    47

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  4. ¡47! ¡Qué ilusión tan grande! No te lo puedes imaginar... :'( Ya te daba por perdido, y me apenaba mucho porque tu criterio era muy importante para mí. Me alegra saber que seguías por aquí, aunque esos misterios que tenemos todos dentro de nosotros no te hayan dejado comentar. Créeme que te comprendo, y sé lo que eso de que las cosas parezcan tan y tan verticales. No hace falta que vuelva Risto, basta que vuelvas tú.

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  5. Gracias por el recibimiento, Ikima. Me hace ilusión tu ilusión, y que comprendas estos momentos en los que más que vivir la vida parece que la trepas.

    Estoy tan débil tan débil que con tu última frase a punto he estado de soltar la lágrima.

    Gracias, aquí sigo. Jodido pero sigo.

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  6. 47!! Me alegro yo también un montón de leerte! Y también he estado a punto de soltar una lagrimita... Primero con tu primer comentario, luego con el de Ikima, y por último con una frase con la que ahora mismo me siento demasiado identificada, eso de trepar la vida más que vivirla...

    Yo tampoco necesito que vuelva Risto, pero también considero tus aportaciones y tu criterio muy valiosas. Me alegro de que no nos hayas perdido la pista :) A ver si el 2010 empieza mejor de lo que está acabando, que yo también ando terriblemente falta de fuerzas a costa de unos meses bastante desastrosos, y ya tengo ganas de que eso cambie. Es lo que pasa, que aquí no hablamos de temas personales (o no demasiado), pero todos tenemos lo que tenemos detrás...

    En cuanto al premio Leer es Vivir, pues es un auténtico misterio, no sé absolutamente nada y en la web no actualizan. Presenté la misma novela que envié a la edición anterior del BdV, no salen cucarachas pero sí es bastante tétrica ;)

    Pues nada, a recobrar fuerzas, al menos en la medida en que podamos... Hasta luego!

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