Según advertía Platón en La República, los poetas son elementos subversivos que dañan la estabilidad política de la sociedad. Su postura se resume en dos grandes tópicos. Por una parte, la falsedad de la imitación poética, por lo que la literatura no puede enseñar la verdad. Por otra, el poder subversivo de la misma, debido a la influencia que tiene sobre las almas.
“Y en cuanto a las pasiones sexuales y a la cólera y a cuantos apetitos hay en el alma, dolorosos o agradables, de los cuales podemos decir que acompañan a todas nuestras acciones, ¿no produce la imitación artística los mismos efectos? Pues alimenta y riega estas cosas, cuando deberían secarse, y las instituye en gobernantes de nosotros, cuando deberían obedecer para que nos volvamos mejores y más dichosos en lugar de peores y más desdichados”.
Según esto, aquellos que gustamos del arte de la palabra somos algo así como seres perversos que sólo hacemos daño a nuestro alrededor. Y a veces, en efecto, nosotros mismos así lo creemos. Por ello, Platón propone la censura y la expulsión de los poetas de la ciudad, porque las palabras siempre han sido más perseguidas que las armas. Sin embargo, no es necesario tal destierro. Los poetas ya se encargan de desterrarse a sí mismos, porque esa es su naturaleza. Parias sin patria, con el corazón en todas partes y en ninguna.
En demasiadas ocasiones son sus propias palabras las que dañan al poeta, se daña a sí mismo. Eso también forma parte de su identidad: sus ideas locas, su verlo todo desde el otro lado. El poeta siempre será un ser frágil, dispuesto a hacerse añicos al menor soplo de aire.
No es necesario el destierro. Ya se encarga siempre el poeta de ponerse un caparazón, algo que lo aísle y lo separe del mundo, y de trepar la vida en solitario. Pero treparla, al fin y al cabo.
Seres perversos que solo hacemos daño a nuestro alrededor?...algo parecido a un psicópata?? jajaja este Platón...
ResponderEliminarYa estamos viniedo aquí a sacar los trapos sucios y las cosas de contexto... :P Si es que...
ResponderEliminarvenga...reconoce que me lo has puesto fácil!!! :)
ResponderEliminarTampoco anda muy lejos de la idea de "si no tienes nada bueno que decir, mejor cállate", con la que no puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarAunque, por otro lado, ¿quién dice que hagamos lo correcto, lo necesario, lo justo o lo bueno? Yo, desde luego, no lo consigo.
Por eso, escribo y "alimento y riego estas cosas, cuando deberían secarse"