martes, 26 de abril de 2011

De vuelta

¿Hola? Llevo tantísimo tiempo sin pasar por aquí que ya casi me da vergüeza asomar la cabecita :)

En fin, creo que hay tantas cosas de las que quiero hablar, que o escribiré un post de dos kilómetros o acabaré resumiendo tanto que no diré nada.

Bueno, como ya dije en varios comentarios por ahí abajo, he estado muy muy perdida debido a mis estudios. El año pasado decidí dar un enorme paso y ponerme de nuevo a estudiar, después de muchísimas dudas y muchísimo vértigo. Quería estudiar algo relacionado con el Diseño Gráfico, que me encanta, pero el caso es que, a nivel público, lo más parecido (si exceptuamos estudios abiertamente artísticos como Bellas Artes) es Diseño y Producción Editorial. Muchos de mis compañeros de clase se tiraron de los pelos en cuanto se dieron cuenta de que este ciclo se centra mucho más en la actividad editorial que en el diseño, pero en fin... Yo no me puedo quejar :)

Creo que lo más importante que me ha sucedido en los últimos meses, además de estar disfrutando con los estudios, es que he recuperado la motivación para volver a escribir. Y no es que ahora vea la quimera de publicar como algo más cercano o posible (más bien al contrario: conocer más de cerca el negocio editorial me está haciendo comprender hasta qué punto son importantes los beneficios y asegurarse de que una obra, ante todo, se venda bien, por lo que no es fácil apostar por proyectos arriesgados), sino porque estoy redescubriendo el encanto (que últimamente se me había hecho un poco difuso) de contar historias, sobretodo porque ahora no sólo me fijo en el contenido sino en el continente: cómo hacer que un libro no sólo sea bueno en lo que cuenta, sino que vaya acompañado de un formato, materiales, ilustraciones, maniobras de marketing que se adapten a sus características. Y es que todo forma parte de lo mismo: darle forma a las historias, hacerlas accesibles y atrayentes. No sé si alguna vez lograré publicar, pero de momento me encuentro con el proyecto de fin de curso entre manos: tengo que producir, de principio a fin, una obra literaria, y he optado por una de mis novelas infantiles. He tenido que realizar un estudio de la competencia, voy a tener que decidir materiales y formato, y estoy supervisando la creación, por parte de un artistazo en potencia muy cercano, de las ilustraciones. Y no, no es lo mismo que escribir, pero me parece otra faceta apasionante del proceso creativo.

También me gustaría hablar de cuánto estoy alucinando en los nuevos modos de contar historias, y es que últimamente la LIJ me está maravillando en ese sentido hasta el punto de hacerme sentir aún más criaja de lo que a veces soy :P. Cada vez son más las novelas interactivas que no sólo ofrecen una historia en formato libro, sino que complementan la misma a través de vídeos y pistas rastreables por la red, creando una confusa sensación de no saber dónde termina la realidad y comienza la ficción. Dentro de este estilo he terminado de leer recientemente Proyecto Amanda: Invisible, y no sólo he disfrutado con la historia, sino que estoy ahora disfrutando con todo lo que hay montado en la página web, pero no voy a extenderme con esto porque creo que podría escribir un post entero dedicado a ello.

Por lo demás, vuelvo a tener inspiración por primera vez en mucho tiempo. Dudo que pueda dedicarme mucho a escribir hasta que termine el curso, porque ahora me queda un mes y medio para terminar y voy a estar ocupadísima (bueno, como he estado desde octubre: en este ciclo no dan tregua), pero espero poder aprovechar en verano e ir dándole forma al nuevo proyecto. Tal vez me encuentro más animada porque hace tiempo que no me presento a ningún certamen y se ha ido diluyendo en el tiempo la sensación de desazón que supone no lograr nunca nada, pero, sea como sea, me alegro de volver a tener ganas de escribir.

Y por ahora poco más, que por mucho tiempo que llevase sin aparecer por aquí, no se trata ahora de hacerme cansina.

Hasta luego!