sábado, 1 de mayo de 2010

Primero de mayo

Todos los "días de" empiezan con el buen tiempo. El Día del Niño, el Día del Libro, el Día del Agua... Todos estos se han sucedido en las últimas semanas. Es algo que me ha llamado siempre la atención, así como el hecho de que el día de hoy, Día del Trabajo, sea festivo. Me parece una especie de contradicción. Claro que... si hay un día dedicado al trabajo, es porque normalmente trabajamos mucho (igual que hay muchos niños, muchos libros y mucha agua, y merecen su día). Y si normalmente trabajamos mucho, ¿qué mejor forma de celebrarlo que dedicar un día a descansar? Pero me pregunto... ¿cómo celebra el Día del Trabajo un escritor consagrado? ¿Hace huelga y deja de escribir? ¿Se obliga a sí mismo a no pensar ni un segundo en su próximo o presente libro? No creo que sea posible. Hay profesiones con jornadas de ocho horas, y hasta mañana. La de escritor no es una de ellas. Se es escritor las 24 horas del día, y todo lo que se ve, se oye o se lee sirve como inspiración, esté o no esté prohibido, se celebre o no se celebre. Porque por todos lados hay muchos niños, muchos libros y mucha agua, y las palabras no pueden ser silenciadas por ningún piquete.

4 comentarios:

  1. No sé cómo lo celebra un escritor consagrado, pero un escritor a secas seguro que lo celebra escribiendo porque, mira, un día en el que puede hacerlo sin ruido en la calle... ;)

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  2. Yo lo pasé en la feria del libro de Valencia, donde vi a algunos escritores. después me fui a trabajar, y luego volví a la feria. Mi cabeza siempre está pensando en historias. El coco siempre me da vueltas.

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  3. En cierto modo, que una profesión puesta estar solo dentro de nuestra cabeza es una forma de belleza bastante considerable... Puedes estar trabajando mientras todo el mundo piensa que no estás haciendo nada :)

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  4. Quería decir "pueda estar solo dentro" y no "puesta". ¡Un lapsus!

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