Respuestas desde la cima

Seguramente os parecerá una tontería, pero yo creía que eso de contactar con una editorial era algo así como conseguir el número de móvil de Manolo García (etc) para mandarle un mensaje. O sea, algo así como un imposible, una quimera... ¡una locura! ¡Cuál ha sido mi sorpresa al comprobar que eso no es cierto! Como ya indiqué en un comentario, he escrito en estos días varios mails a editoriales, y ya tengo varias respuestas (ni 24 horas, un prodigio de velocidad, estoy muy sorprendida). Y por lo que veo cada editorial quiere las cosas a su manera:
- Destino Joven: un único documento con los datos de contacto y breve trayectoria del autor, una sinopsis del libro y un primer capítulo. Si desean leer el resto nos lo solicitarán. Si no les gusta lo sabremos por el silencio administrativo post-envío de nuestras esperanzas.
- Edebé: el libro entero en formato papel y una gran dosis de paciencia. Tardan una media de 6 meses en contestar debido a la gran cantidad de propuestas editoriales que reciben.
Y bueno, por ahora esto es todo. Espero que os sirva de ayuda y que dé pie a muuuuuchos comentarios XD.
¡Si me responden de algún sitio más os lo haré saber!

El juego de la publicación

Publicar es un juego. Tiene reglas. Tiene ganadores. Tiene perdedores. Y no siempre gana el mejor. Es más: parece que se pueden modificar y saltar las reglas según el interés del que cuente con más poder en esa partida.

¿A dónde quiero llegar?

Bueno, en este post quisiera abordar un tema que creo que nos preocupa a todos: ¿es la publicación el fin último de toda obra? El otro día me planteaba esto por un motivo muy concreto, y llegué a la conclusión de que la publicación es un fin, pero también no es más que un primer paso hacia algo más. La publicación es buena (todos la deseamos), pero… ¿es bueno publicar si eso merma la calidad de la obra? ¿Es positivo publicar una obra en la que hemos puesto nuestro empeño y nuestro esfuerzo, si después, por presiones editoriales, no se publica todo lo bien que se podría?

Y digo esto, porque, navegando por la red hace unos días, leí una página de críticas literarias (http://reginairae.blogcindario.com/) en la que se comentaba la última obra de Ruiz Zafón: El juego del ángel. Los comentarios de los lectores se encuentran muy en la línea de mi propio pensamiento. No la ponen bien, la critican duramente —de forma muy ácida en ocasiones— y todo es porque el autor ha dejado claro el buen nivel que puede alcanzar con La Sombra del Viento, novela muy superior en calidad —siempre a mi juicio— que la segunda entrega de su trilogía.

No puedo evitar pensar, lógicamente, que detrás de todo se encuentran las presiones editoriales. Y la pregunta es, ¿no se da cuenta la editorial de que es tirarse piedras sobre su propio tejado? Si intentan sacar el segundo libro antes de que se disipe la magia, el hechizo de La Sombra…, y vender más cantidad de libros de esta manera, ¿no será pan para hoy y hambre para mañana? Porque, viendo los comentarios sobre el libro (hay a quien le ha gustado mucho, siempre hablo desde la generalización), seguramente las ventas del tercer libro caerán en picado… Yo, desde luego, sólo lo compraré si me juran y perjuran los lectores pioneros que tiene la calidad, el buen hacer y la magia del primero.

Pongo este sólo como ejemplo. Seguro que el mundo editorial está lleno de despropósitos muy semejantes.

Por tanto, ¿deseamos publicar como meta última? ¿O deseamos lograr un público fiel al que le entusiasmen nuestras historias?

Preparados, listos... ¡Escribid!

¡Bienvenidos todos!

Dado que en los últimos días hemos hecho nuestro el blog de SM para hablar de asuntos que nos preocupan, en general, a todos los aspirantes a escritor, os invito al traslado, pues nuestros comentarios ya no tienen mucho que ver con los premios convocados por esta fundación.

Seguramente SM pensará que ha creado un monstruo y que ahora no sabe cómo matarlo. Así pues, traigamos el monstruo a nuestros dominios, a nuestro recinto amurallado donde poder controlarlo entre todos. Venid, si así lo deseáis, con vuestros propios monstruos y demonios y dejadlos devorarse entre ellos, o con vuestras más dulces fantasías aladas y dejadlas besarse en el aire con cursilería.

Todo cabe... poned a la parrilla la literatura (o el mundo de la edición, que tanto nos preocupa y asusta...), o freídla, asadla, metedla en el horno...

Y dicho todo esto... ¡Bienvenidos sean todos los comentarios y el poner en común nuestros (mermados, en mi caso) conocimientos del mundo del escritor aficionado y/o profesional! Bienvenidos los comentarios de los enfadados, de los convencidos, de los talentosos, de los tozudos, de los soñadores y de los pesimistas... todos, en fin.

SM, te liberamos aquí de la pesada carga de nuestras palabras divagantes.

¿Por dónde íbamos?